Comeback: Explicaciones del por qué desaparecí.

Sé que la constancia con el blog nunca ha sido lo mío pero les juro que hasta tengo entradas guardadas; y es cosa de apretar un botón y haberlas publicado; pero sencillamente no tenía ganas. Osea, sí, sentía que me estaba perdiendo una parte más o menos importante de mi vida, pero pasaron muchas cosas que me dejaron el ánimo y la energía por el suelo. Primero; pasó lo que si bien siempre supe ocurriría, nunca esperé ni deseé: murió mi mascota. La Luni, mi perro que vivió conmigo por 14 años, murió en mis brazos un día en la noche y eso me dejó con el ánimo en el suelo. Me tomé una licencia en la universidad, dejé pruebas y compromisos sin hacer, y nada, simplemente me deprimí, y me deprimí más y más. No hace falta explicar mucho como puede afectar la muerte de una mascota, pero si me es necesario explicar que mi almohada era más almohada de la Luna, que la mitad de mi plato de comida era suyo; que mis accesorios del pelo eran de ella también y que a veces hasta combinábamos la ropa.  A las semanas después, o al mes o poco menos, murió uno de mis abuelos. ¿Han escuchado eso de que la muerte viene de a tres?, ¿o qué las cosas feas vienen de tres en tres?; ya llevo dos. Si bien la Luna era prácticamente la mascota de la familia y todos la extrañamos; después de que murió mi abuelo tenemos la mitad de la casa sin abrir. Ni su pieza, ni el comedor en donde almorzábamos, el sillón está vacío, y una parte de nosotros también. Esto fue hace menos de un mes.  Y así la vida siguió, y la universidad no perdona los corazones rotos, y los avances de tesina se juntaron con pruebas y exámenes y ensayos y el corazón nunca termina de sanarse ni el cuerpo se recarga de energía.  Bueno, eso es todo. Ahora estoy de vacaciones y tengo algunas ideas, así que pretendo quedarme por un ratito más. Veo que algunas cosas han cambiado por aquí y eso me entusiasma mucho.  Saludos y gracias por entender. 

さようなら!!!