Ahora tengo un cachorro, pero hay un par de cosas que nadie me dijo antes de adoptar un perro.

Hola!, ¿cómo están? 
Se siente como si hubiesen pasado mil años desde la última vez que escribí por aquí -en serio, pasaron como mil años- , pero ya me siento un poco mejor. La vez pasada comenté que había fallecido Luna, quién fue mi compañera perruna por casi 14 años de mi vida. Fue el mejor perro del mundo, y el ser más puro que pisó la tierra y siempre lo será, y que de eso no quepa duda. Al cabo de un tiempo, como es obvio, comencé a sentirme muy sola, llegar a mi casa significaba un vacío horrible, y me sentía literalmente la persona más sola y miserable del mundo, por lo que luego de conversarlo mucho con mi madre -quién se opuso tajantemente- terminé adoptando un cachorro completamente distinto a la Luna, tanto en su fisionomía y su carácter. Es eso, y de las cosas que nadie me advirtió, que les quiero contar hoy.
La imagen puede contener: perro, exterior y naturaleza

Lo primero: ¿Cómo saber que quiero/estoy en condiciones de tener una mascota después de la muerte de otra? 
Esta es una pregunta que me hago y me hacen recurrentemente desde que pensé en tener otro perro. Y no es una decisión fácil; yo no quiero, ni quise, ni espero reemplazar a la Luna; es simplemente irremplazable; la relación que teníamos fue construida con muchos años de acompañamiento, de amor y de amistad, así que no creo que nada ni nadie pueda reemplazarla jamás. 
Creo que tiene mucho que ver con el hecho de que estoy demasiado acostumbrada a tener un perro de mascota. Cuando era muy pequeña -prácticamente desde que nací- tuve una pastor alemán maravillosa, que se llamaba Gradenka. Cuando ésta se fue, llegó la Luna, y así sucesivamente. Todxs en mi familia somos dog lover, y no nos interesan en lo más absoluto los gatos (de hecho, creo que los odiamos de manera implícita), por lo que además de tener a la Luna, mi papá, mis abuelos y primos han tenido y tienen actualmente perros como mascota. A veces más de uno a la vez. Estoy acostumbrada a tener un amigo/a perruno porque no me imagino la vida sin un perro, no la concibo: para mi no es vida. Por lo que la idea de tener otro perro si bien fue dolorosa, fue también natural. 
Además está el factor de que soy hija única, y vivo con muy poca gente en mi casa (solo con mi mamá) entonces estamos ambas muy acostumbradas a estar muy solas; el problema es que se sentía fatal. Empecé a deprimirme mucho, porque en serio, desde que tenía 8 años, la Luna me recibía de la escuela, después de la universidad, y me acompañaba incluso cuando estudiaba toda la noche. Empecé a sentir mi casa muy vacía, no había ruido, nadie que esperara por mi cuando llegaba, o nadie que durmiera conmigo, entonces comencé a ponerme ansiosa y a angustiarme mucho. 
Convencer a mi mamá no fue nada fácil. Siempre me dijo que no quería tener más perros después de la Luna, y debo asumir que no respete su decisión, ni su duelo ni sus tiempos. Me la gané por cansancio y traje al cachorro quizás pensando solo en mi. Eso nos trajo muchos problemas en un principio, pero ahora se aman, y están aprendiendo a convivir juntos. Igual puedo decir que de vez en cuando la veía revisando páginas de adopción de perritos, y estaba medio entusiasmada pero insegura

Entonces, ¿Qué estaba buscando?
Cómo mencioné antes, siempre tuve perras -hembras-. Además, creo que ya lo he dicho, pero en mi núcleo familiar somos casi puras mujeres (el único hombre es mi abuelo jaja), así que era más o menos obvio lo que buscaba: un macho. Además esperaba que fuese fenotípicamente muy distinto a la Luna: negro de pelo liso, porque la Luna era una poodle blanca. Así que emprendí la búsqueda en grupos de adopción -voy a aprovechar este espacio: NO compren, por favor adopten, hay tantos perritos en situaciones precarias debido a la condición maligna de los seres humanos-, sin mencionar nada de ésto. Solo buscaba un "cachorro ojalá macho", y ¡bum!, muchos, muchos. Hasta que apareció él. Lo ví y sentí que era él, y que estabamos destinados a estar juntos -aun lo creo- Yo sé que lo único que importa respecto a un perro es su capacidad de recibir amor; pero mi inconsciente deseaba que fuera negro de pelo liso (porque en mi cabeza todo eso combinaba muy bien con el nombre que había elegido para él). Lo vi, e insistí hasta que me lo traje al departamento. Me junté con la chica que lo daba en adopción, y me lo entregó el 31 de julio ¡era tan chiquitito!
PD: Así era cuando llegó, aun tiene la cara de idiota pero creció un poco. De todas formas, es muy, muy bajito y tiene la contextura y tamaño de un perro salchicha. Afortunadamente, ya o crecerá más. 
¿Cómo se llama?
Se llama Eren. Pueden decirme que soy una obsesionada e insana respecto a Shingeki no Kyojin, no me importa; era evidente que mi perro tenía que tener un nombre titánico, y que mejor que homenajear al maravillosísimo Eren Jaeger porque sí. El asunto es que busqué mil nombres, todos igual de freaks -porque una es niña rata y no puede pretender que su mascota tenga un nombre normal como Simón o Cholito o lo que sea- y Eren era el más sencillo de pronunciar y de escribir, y pensé en mi familia y como pronunciarían un nombre más complejo, así que se lo dejé. Además tiene personalidad, y me gusta mucho el significado que se le otorga a éste en SNK -no spoiler pero Eren fue/es portador del titán atacante, que es el único que por siempre avanzará en búsqueda de su libertad-. El problema es que me salió todo mal: nadie sabe como se escribe, o como se pronuncia, y terminan diciéndole de cualquier otra forma. 
Empecé a escribir esta entrada hace un par de meses, pero hoy, a mediados de diciembre puedo decir que ya todes se acostumbraron a llamarle por Eren. Incluso la veterinaria y mis vecinas. 
Cosas que nunca jamás nadie me dijo antes de adoptar un cachorro.
Cómo diría BTS, Money money money (sí sé que la canción no dice eso pero se entiende)
Bueno, más bien son tres elementos a considerar, a mi juicio: disposición emocional, paciencia, y dinero. Cuado Eren recién llegó a la casa y nos íbamos conociendo de a poco yo cada vez más pensaba en que él no era la Luna. Y me ponía muy triste y lloraba porque sentía que quizás yo no estaba lista para adoptar a otro perro, pero a la vez sentía que no quería dejarlo solo y más lloraba. El asunto es que después empecé a encontrar actitudes en mí que aun no conocía: quería que nadie lo molestara porque es adoptado o porque no es de raza, no soportaba que mi mamá le hiciera un mal comentario o que me dijera que no lo quería, y tampoco quería que le faltara nada, juguetes, comodidades, comida, etc. Empecé a sobreprotegerlo de todo lo malo que me rodea a mi y podía rodearlo a él, y se volvió un perro muy regalón. Por otro lado, lo miraba romper mis cosas y plantas y sentía que necesitaba de toda la paciencia que jamás usé en mi vida. Además, evidentemente, aun no sabía donde hacer sus necesidades, así que mi casa parecía un desastre, lo que me hizo ser más responsable que nunca del aseo de los espacio. Todo esto se agravaba más, ya que Eren llegó sin ninguna vacuna, lo que nos hizo esperar al menos dos meses para poder sacarlo a pasear y que hiciera sus necesidades y comiera plantas en la calle. Esto fue lo que nos trajo más problemas con mi mamá, pero afortunadamente ya no muerde tantas plantas ni cosas, ni hace pis en cualquier lado, lo que ha mejorado sustancialmente la convivencia. 
Yo creo que lo más más importante en serio, es la cantidad de dinero que hay que poner a disposición del animalito. Afortunadamente estuve trabajando como ayudante de cátedra, lo que me permitió contar con dinero destinado al fondo de inversión Eren, el que considera, como mínimo, alimento y veterinario, pero al parecer nunca es suficiente. Cuando llegó, le compré algunas cosas como collar, correa, ropa de invierno -que después le quedó enana- y alimento, a lo que después se sumo una cama y una placa de identificación externa (por favor por favor cómprenle una a su mascota-. Como ya mencioné, hubo que pagar sus vacunas -que son cuatro- además de los desparasitantes regulares, y por supuesto, las consultas al veterinario. En ese sentido, los perros son como bebés: siempre puede haber un imprevisto; y los hubo, desde enfermedades estomacales hasta otitis, juguetes, alimentos especiales y reemplazar alguna que otra cosa que rompiera por ahí. Además, en unos meses debemos esterilizarlo y para eso hay que tener, sin duda, sucio dinero. Aprovecho nuevamente el espacio: por favor esterilicen a sus animales, previenen un montón de enfermedades, mejoran su calidad de vida y por sobre todo, la idea es adoptar un animal para sacarlo de la calle, no para que en un descuido o improvisto, éste deje más crías en la calle nuevamente.
Eso es todo. De todas formas, ahora que Eren vive conmigo hace cuatro meses, puedo decir que lo amo mucho y que ya no imagino la vida sin él. Es un perro muy gracioso, y me hace mucho reír, genuinamente. Es muy gracioso al llorar, ya que nunca llora en serio y siempre lo hace para conseguir algo. Tiene como cuatro tipos de llanto distintos, y son todos igual de divertidos; es muy manipulador. Además tiene un problema en la mandíbula que hace que sus dientes de arriba estén casi siempre a la vista, lo que es muy, muy gracioso, ya que es igual al meme del Finofaurio. 
Resultado de imagen de finofaurio Es el perro más flojo del planeta tierra, y no resiste mucho tiempo jugando con otros perros, o de paseo, por lo que a veces tengo que traerlo a la casa en brazos porque se tira al suelo y no se mueve.  Tampoco sabe interactuar mucho con otros perros, así que cuando alguno le ladra, se asusta y sale corriendo. Se dá con todo el mundo, y ladra muy poco -pero cuando lo hace, ladra muy ronco y fuerte-, y es manipulador y mentiroso a morir -comprobado por ls veterinarios-, pero ya le queremos mucho de todas formas. 
Eso es todo. Espero que si tienen una mascota sean muy felices y responsables con ella. Les mando muchos besitos y abrazos, espero que nos leamos en una próxima. 
Ah!, les dejo el IG de Eren por si quieren ver más de su hermosura: 
さようなら!!!

2 comentarios:

  1. uff tener un cachorro es sin duda un poco estresante xD
    Mi perra más pequeña llegó a mi vida LITERAL chillando en la puerta de mi casa y le abrí pensando que era otro perro mío que se había quedado afuera y ella entró así sin más xD tenía cómo un mes a lo mucho y lo que más me frustraba es que mordía mis zapatos favoritos, incluso les rompió una correa ;0;

    Pero en fin, al menos son mañas que se les van quitando xDDD
    Eren se ve simpatiquísimo ♥ ya lo sigo por Instagram ♥

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  2. Mi perro falleció tambien el año pasado y fue muy duro, y luego a los 5 meses mi gatita Sharpay sin venir a cuento y fue todavia peor

    Saludos!

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